Libertad

Una vez me desnudé públicamente en Río piedras y en más lugares en Puerto Rico. Siempre que me desnudé públicamente me fue bien.

Más adelante, en Cuba, dentro de la EICTV, volví a desnudarme públicamente. Se formó un "asunto" con la autoridad de la Escuela y ante la amenaza de expulsión un gran grupo de estudiantes de diferentes países hicieron una manifestación pública para apoyarme. Fueron muchos los que se desnudaron completamente, parcialmente o simplemente alzaron su voz, en medio de la cafetería de la Escuela en plena hora de almuerzo y ese acto colectivo hizo que una nueva postura se asumiera con respecto a la tolerancia a actos nudistas, con conciencia, como era mi caso. ¡Más adelante me enteré que muchísimos años atrás hasta el mismísimo director de la Escuela se desnudaba con su esposa en la piscina!

En estos días una estudiantes de la Universidad de Puerto Rico fue detenida por enseñar sus senos en la UPR y tras volver a desnudarse en una finca privada en Cidra, arrestada y enviada a un hospital siquiátrico.

Existe un refrán que dice que tu libertad termina donde comienza la mía. Un refrán que utiliza la gente en nuestras sociedades con una hipocresía ciega, pues pretende ocultar que el status quo social es uno de bases desiguales, donde hay una moral dominante que se ejerció violentamente a través de dictaduras moralistas, que luego fueron "cambiadas" por una supuesta calma democrática, donde ya "no hay torturas" pero lo que rige "pacíficamente" es la moral del victorioso ex dictador. Entonces todo pretende estar en un orden de: "Tu libertad termina donde comienza la mía" o "Hay que mantener el respeto", mientras la policía sigue ejerciendo la violencia para imponer la "seguridad" de la moral dominante. Que es, a su vez, una moral que pretende controlar el poder real del ser humano.

Siendo nosotros seres con un poder infinito, basado en el placer y la felicidad, la moral religiosa pretende alejarnos de nuestra propia naturaleza, con el fin de empequeñecer nuestro poder. Es una forma errada de utilizar el poder de quienes se saben poderosos y pretenden controlar a las masas manipulándolos mentalmente. Pues si estás de acuerdo conmigo en que nuestro poder y la abundancia a la cual tenemos acceso es infinita como mismo es la existencia, entonces no tenemos la necesidad de controlar a nadie, sino todo lo contrario, de liberarlos y permitirles que asuman su poder. Pues al liberar a los demás, lo que hacemos es liberarnos a nosotros mismos y por lo tanto permitirnos acceder a ese bienestar infinito del cual formamos parte.

Libertad para las creencias. Libertad para el poder. Libertad para la sabiduría. Libertad para el placer y la felicidad. Libertad para los poetas, las vaginas, los culos, penes, pelos y sombreros.
Libertad para el que se quiera vestir y para el que se quiera desnudar.

LIBERTAD.